Seguro que más de una vez has oído eso de “somos lo que comemos”, una afirmación muy real ya que en gran medida nuestro rendimiento diario, aspecto y salud dependen de la alimentación. Por eso es tan importante cuidar lo que ingerimos, seleccionar preferiblemente alimentos naturales poco procesados y leer siempre con detenimiento las etiquetas de los productos. Una alimentación sana y equilibrada puede evitarnos más de una visita al médico, ayuda a prolongar la esperanza de vida y nos garantiza el aporte de vitaminas y minerales necesarios para funcionar correctamente. Esto mismo podemos aplicarlo a nuestros animales y mascotas que vivirán más y mejor si cuidamos la calidad de su alimentación.
Aunque esta teoría la solemos tener clara, lo cierto es que, en el día a día, suele costarnos llevarla a la práctica. Las prisas y el estilo de vida actual hacen que cada vez cocinemos menos, compremos más productos procesados, comamos con prisa y de cualquier manera, nos guiemos solo por el precio de los alimentos… Pues bien, es hora de tomar las riendas de nuestra alimentación, invertir un tiempo y recursos en ello y disfrutar de la recompensa de una salud mejor.
Beneficios de los elementos naturales en la alimentación.
¿Y si comienzas a alimentarte de forma consciente? Sabemos que no todos los días vas a poder parar y prepararte un menú 100% saludable pero sí que puedes añadir de forma habitual a tu dieta elementos naturales. Fíjate en los aditivos de los productos que compras y apuesta por los que son sostenibles, ecológicos y saludables.
También puedes complementar tu dieta con productos farmacéuticos y suplementos dietéticos que te garanticen el aporte diario de fibra, vitaminas y otros nutrientes que no siempre tomamos en su justa medida.
Los ingredientes activos que se consiguen gracias a triturar hasta reducir a polvo subproductos agrícolas como huesos y cáscaras de frutas tienen unas magníficas características que protegen tu salud. Contienen vitaminas, ácidos grasos poliinsaturados, aminoácidos, proteínas vegetales, fibra… Además, destacan por su bajo contenido en grasas y azúcares por lo que son muy útiles para:
- Fortalecer el sistema inmunológico
- Reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares
- Prevenir el sobrepeso
- Ralentizar el envejecimiento celular
- Reducir infecciones e inflamaciones
¿Dónde encontrar estos productos?
A partir de ahora fíjate en el etiquetado de los alimentos que compras para ti y los tuyos. Elige aquellos cuyos espesantes, texturizantes o estabilizantes sean completamente naturales. Estos ingredientes suelen usarse tanto productos cárnicos, como en pan y bollería o en el pienso de los animales. Opta por los ingredientes a base de polvo de hueso y cáscaras de fruta como el aguacate, la almendra, el melocotón, la nuez o la aceituna que te garantizan menos grasas y una mejor digestión.
También puedes apostar por suplementos dietéticos y productos de fitoterapia que pueden presentarse tanto en cápsulas como en píldoras, tabletas o polvos. Cada vez son más los laboratorios que incluyen ingredientes naturales en sus formulaciones para beneficiarse de los principios bioactivos que contienen las plantas.
Lo importante es tener claro que una dieta equilibrada, tanto de personas como de animales, pasa por comer sano con elementos naturales en la medida de lo posible. Evita visitas al médico y al veterinario tratando vuestra alimentación como una medicina preventiva y ganad calidad vida.