Olea europea es el nombre científico del olivo, un árbol cargado de misticismo y simbología en toda la zona del Mediterráneo durante la Antigüedad. Adorado y respetado por su longevidad, el olivo sirvió de alimento gracias a su fruto, las aceitunas, de las que, además, se extraía el preciado aceite de oliva. En la actualidad, el olivo sigue siendo un árbol muy querido por su utilidad y belleza. Sus ejemplares milenarios continúan teniendo la capacidad de provocar admiración en todo aquel que los contempla.
Son pocos los árboles que ofrecen tantas posibilidades y de los que se aprovechan cada una de sus partes. En efecto, del olivo se utiliza todo: sus frutos, sus hojas, su madera, los huesos de la aceituna… y se crean todo tipo de productos y subproductos además de las sabrosas aceitunas y el valioso aceite de oliva: abono, combustible, alimento para animales…
¿Pero son todos los olivos iguales? Por supuesto que no, existen muchas variedades con características peculiares y distintos comportamientos. Como es natural, no todas las variedades de olivos se pueden plantar en cualquier lugar. Su rendimiento, densidad vegetal, porte, productividad, etc. dependen de la climatología o el terreno. En consecuencia, encontramos distintas clases de aceitunas con sus particularidades: Arbequina, Picual, Serrana de Espadán, Alfafara, Empeltre, Blanqueta, Obregón, Hojiblanca, Lechín, Morruda, Cuquillo, Corniblanca, Morrut, Aloreña, Verdial, Farga, Sevillenca, Verdeja… y así hasta 200 clases de olivas solo en España.
Variedades de aceituna en España.
Entre los distintos tipos de aceitunas están las dedicadas principalmente a la producción de aceite de oliva en almazara. O las destinadas a su consumo como aperitivo o ingrediente de cocina. Te mostramos algunas de las más importantes y populares:
- Picual: se trata de una de las variedades más abundantes sobre todo en Granada, Córdoba y Jaén. Su nombre se debe a su forma de “pico” y su aceite es muy apreciado por su intensidad, contenido graso y resistencia a la oxidación.
- Arbequina: aunque su origen está en Lleida se cultiva en toda Catalunya y se encuentra también en Andalucía y Aragón. El aceite que se obtiene de esta aceituna destaca por su suavidad por lo que es perfecto para consumir en crudo y para repostería.
- Hojiblanca: se emplea tanto para consumo de mesa como para obtener aceite y su nombre viene del color blanquecino de sus hojas. Procede del sur de España estando presente especialmente en Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla.
- Cornicabra: es una aceituna con forma curva y de gran calidad que se da en entornos secos y fríos. Toledo, Madrid o Ciudad Real son algunos lugares donde se cultiva dando lugar a un aceite muy aromático.
- Royal: es la variedad autóctona de Jaén y destaca por su color rojo, forma alargada y pulpa abundante.
- Gordal sevillana: su nombre nos habla de su procedencia, aunque podemos encontrarla en otras zonas, y también hace referencia a su tamaño. Se emplea sobre todo como aceituna de mesa y es, a buen seguro, una de las variedades de aceituna más conocida en el mundo.
Como ves, el cultivo del olivo tiene un presente y un futuro excepcional por su gran demanda y rentabilidad. La superficie destinada a olivares sigue creciendo y no solo en España o Italia sino también en Grecia, Turquía, Túnez y otras partes del mundo. Por otra parte, los productores continúan innovando y creando variedades de olivos a partir de cruces. Por ejemplo, el caso del olivo Sikitita o el olivo Lecciana. De modo que podemos seguir disfrutando de sus bondades y decir bien alto ¡larga vida al olivo!