PROPIEDADES DE LA CÁSCARA DE ALMENDRA

El Prunus dulcis, conocido comúnmente como almendro, es un árbol de la familia de las rosáceas que se cultiva desde hace milenios para aprovechar sus semillas. Las almendras sirven tanto de alimento como de materia prima para obtener aceite pero quizás el uso más desconocido es el que se da a su cáscara, que triturada, puede emplearse tanto en el mundo cosmético como en el industrial.

En España el almendro fue introducido por los fenicios y propagado por los romanos, como motor del comercio. Su cultivo se estableció al principio en zonas costeras, donde sigue siendo dominante, pero también se ha introducido hacia el interior e incluso en algunas zonas del norte, a pesar de que allí el clima no le favorece.

En la actualidad en España hay más de cien variedades de almendros, aunque sólo 5 son consideradas de mayor calidad, entre ellas, Marcona, Largueta y Planeta, que son variedades nativas españolas.

Características y utilidades de la cáscara de almendra.

Consumir almendras, un puñado al día, es un hábito saludable ya que son fuente de minerales esenciales como el hierro, el fósforo o el potasio. Además, tienen altas dosis de vitamina E, antioxidantes y grasas saludables. Por todo ello pueden ayudarte a regular el nivel de azúcar en sangre, prevenir la hipertensión o proteger el organismo frente al envejecimiento. Ahora bien ¿sabías que además de como alimento te puedes beneficiar de las bondades de la almendra a través de su cáscara y sus múltiples aplicaciones? Efectivamente, la cáscara de almendra ha pasado de ser considerado un residuo a un producto valioso de múltiples usos.

Este ingrediente se logra tras triturar la cáscara de almendras de primera calidad, obteniendo un micronizado o polvo que puede usarse para:

  • Reforzar ciertas estructuras y componentes como el plástico reciclado tradicional o bioplásticos obtenidos a partir de otros elementos de partida.
  • Servir de fertilizante. Usar las cáscaras de abono es algo ya común en muchas granjas californianas, por ejemplo.
  • Elaborar cerveza. Sí, como lees, la cáscara de almendra es rica en azúcares que pueden extraerse y utilizarse como edulcorante alternativo y en bebidas como la cerveza o la sidra.
  • Como biomasa. Es una excelente opción de combustible renovable para calderas y estufas por su alto poder calorífico y su bajo contenido en ceniza y azufre.
  • Como componente de productos cosméticos. Sustituyendo a las microperlas y aportando todos los beneficios antioxidantes y nutritivos de las almendras para la piel.
  • En productos alimenticios como suplementos dietéticos o productos farmacéuticos, así como en piensos para animales.
  • Como abrasivo para la limpieza de superficies delicadas a través del granallado de precisión.
  • Otro posible uso es usar el polvo de almendra como tinte para oscurecer neumáticos, en lugar de emplear productos derivados del petróleo.

Como ves, la cáscara de almendra es un excelente producto que ayuda a cuidar el Medio Ambiente y a favorecer la economía circular gracias al aprovechamiento de un recurso natural no contaminante.